Leonardo comprendió que la gran variedad de máquinas resultaba de las múltiples combinaciones posibles de un número limitado de componentes. La extrema precisión de sus diseños le permitió un análisis exhaustivo de sus diferentes “órganos”: bielas, tornillos sin fin, poleas, ruedas dentadas…

 

Tenía la capacidad de imaginar un sinnúmero de posibilidades para esos elementos: sistemas de transmisión del movimiento, cambios de velocidad, rodamientos… Leonardo marcó, con su método totalmente nuevo, los inicios de la tecnología como la entendemos en la actualidad, el inicio de la teoría de las máquinas. Se puede afirmar que con él se inicia el paso de la técnica a la tecnología.